Imagen: Alexánder Sánchez
El BIM, Building Information Modeling, es una
tecnología y una herramienta de gestión que aporta rentabilidad, eficiencia y
sostenibilidad a los proyectos de construcción. A la vez, que es una metodología
de trabajo colaborativo para la gestión de proyectos de edificación a través de
una maqueta digital.
Esta maqueta constituye una gran base de
datos que permite gestionar los elementos que forman parte de la
infraestructura durante todo el ciclo de vida de la misma.
Además, permite integrar todas las
disciplinas que componen la realización de una obra. Proyectistas,
constructores, instaladores, arquitectos, entre otros; pueden acceder y
modificar virtualmente su desarrollo con un exhaustivo nivel de detalle. De
esta manera, se puede construir de manera más eficiente conectando a todos los
implicados en el proceso de una manera colaborativa.
Sin embargo, es importante tener en cuenta
que el BIM se puede utilizar más allá de las fases de diseño, abarcando la
ejecución del proyecto y extendiéndose a lo largo del ciclo de vida del
edificio. De esta manera, es más fácil su gestión y se reducen los costos de
operación. Abarca diferentes dimensiones que van acorde con la evolución del
proyecto. Estos son:
3D - Información geométrica: Representa la
información del diseño arquitectónico y de cada una de las ingenierías
involucradas para tener una representación geométrica detallada de cada parte
del edificio.
4D - Tiempos: El tiempo permite conocer y
controlar el proceso de ejecusión de un proyecto a través de simulaciones.
5D - Costo: Comprende el control de costos y
gastos de un proyecto, evaluando su rentabilidad.
6D - Sostenibilidad o ambiental: Permite
conocer el comportamiento del proyecto y hacer variaciones en materiales,
combustibles, etc.
7D - Mantenimiento: Permite gestionar el ciclo
de vida del proyecto.
Las principales ventajas que trae la metodología
BIM están encaminadas a brindar seguridad, sostenibilidad y eficiencia a una
compañía. Dentro de estos beneficios que aporta están:
> La metodología
BIM permite el trabajo colaborativo a través de una sola plataforma compartiendo e integrando información en tiempo real.
> Con esta
herramienta se puede saber el impacto energético de cada uno de los materiales que componen la obra. De esta forma se pueden crear edificios inteligentes cada
vez más integrados con el entorno, sostenibles y eficientes.
> Integra dos
y tres dimensiones para mejorar la visión del proyecto global evitando posibles
errores.
> Se puede
comprobar antes de realizar la obra si pueden existir posibles interferencias.
De esta manera se puede trabajar de manera más segura y rápida.
> Permite
generar de forma automática toda la documentación del proyecto: presupuestos,
planificación de estructuras, ahorro en tiempo y costos, entre otros.
Por eso, tenerlo en cuenta en sus proyectos
puede ser una muy buena opción y solución para ahorrar tiempo y dinero, y hacer
su empresa más rentable en el mercado. Además, porque puede plantearse como un
elemento diferenciador frente a las demás compañías.
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