En
los últimos años se han consolidado las ventanas de aluminio que llevan RPT.
Sin embargo, que lleven RTP no significa que esto sea suficiente para mantener
el aislamiento térmico en el hogar. Te contamos por qué.
La
subida del coste eléctrico, la mayor concienciación ecológica y las nuevas
normativas de eficiencia energética, como el Código Técnico de la Edificación
(CTE), han producido un aumento de la demanda de ventanas de otros materiales
más aislantes como la madera y el PVC. Ante este nuevo material, el mercado del
aluminio reaccionó impulsando las ventanas de aluminio con Rotura de Puente
Térmico (RPT). De hecho el CTE, que entró en vigor desde 2006, exige que las
ventanas de aluminio incluyan la rotura de puente térmico en la mayoría de las
Comunidades Autónomas.
¿Qué
es la RTP? ¿Y qué es una ventana con RTP?
Para
poder entender qué quiere decir que una ventana es de aluminio con Rotura de
Puente Térmico (RPT), primero debemos saber qué es el puente térmico. El puente
térmico es una zona donde se transmite muy fácilmente el calor, por estar
compuesta por materiales muy conductores (metales). Así, la rotura de puente
térmico consiste en intercalar entre las dos caras que forman el puente
térmico, un mal conductor (como el plástico) para romper literalmente esta zona
de transmisión de temperatura.
La
RTP sirve como su nombre indica para romper el puente térmico y evitar el
traslado de la temperatura del exterior al interior de la vivienda con la
pérdida energética que esto conlleva. Así las ventanas de aluminio con RPT
consiguen mejorar sus valores de aislamiento y ser mucho más eficientes en
términos de ahorro energético que las de aluminio “simple”.
Aunque
se debe tener cuidado, ya que el hecho de que la ventana de aluminio lleve RPT
no significa que esto sea suficiente para mantener el aislamiento térmico en el
hogar. Actualmente en el mercado existen diferentes tipos de RTP en función del
grosor de aislante que se instale. Así, para poder considerar que una ventana
de aluminio con RPT cumple con unos niveles aceptables de aislamiento, debe
tener como mínimo una densidad en sus materiales de 12 mm, aunque las
normativas los admiten a partir de 4 mm, y un valor de transmitancia térmica
como máximo de U=4 W/m2K.
Por
tanto, debes informarte bien ya que no en todos los casos se obtendrán unos
niveles de aislamiento suficientes, que cumplan con las normativas y se
acerquen a los niveles del PVC o la madera.
En
la actualidad, las ventanas de aluminio con RPT de alta gama (12 mm) aún no
alcanzan los niveles de aislamiento de la madera o el PVC, pero consiguen
cumplir con el CTE lo que supone una gran mejora frente a las tradicionales
ventanas de aluminio barato. Eso sí, en este caso superan en precio a las
ventanas de PVC o de madera.
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