En el primer semestre de 2015, la Secretaría de Movilidad de
Medellín llevó a sus patios 889 carros por prestar el servicio público de
transporte sin autorización, frente a 342 de igual período de 2014.
El
Centro fue el sector donde más vehículos fueron inmovilizados, con 477, seguido
de Castilla, con 111; Belén, con 80, y Aranjuez, con 39.
Luis Guillermo Mejía, líder
de Control de la Secretaría indicó que, en promedio, inmovilizan 20 carros al
día y casi todos carecen de los documentos exigidos para que un vehículo pueda
rodar en el país.
Anotó
que un gran número de quienes ejercen esta actividad ilegal o no porta licencia
de conducción o la tiene suspendida por diferentes infracciones.
Casi
todos estos carros, dijo, carecen de los seguros Obligatorio, de
Responsabilidad Civil por Daños a Terceros y el certificado de revisión
tecnicomecánica, por lo que la ciudadanía debe tener en cuenta el gran riesgo
que corre cuando se monta a uno de estos vehículos.
“En
cuanto a las quejas por falta de transporte formal, la Secretaría de Movilidad,
las rutas alimentadoras y transportadores formales tratan de subsanar esas
dificultades, con la adquisición de más vehículos”, comentó.
Además,
recordó que este negocio es muy lucrativo y por eso las dificultades para
combatirlo, porque en algunos sectores hay bandas criminales que amenazan y
agreden a los guardas del Tránsito, por lo que para los operativos de esta
naturaleza siempre acuden a la Policía.
Según
estudios del Concejo de Medellín, la ciudad tiene unos 70 sitios de acopios del
transporte informal con más de 2.700 vehículos, sin contar los taxis que hacen
colectivos.
Este
moviliza a más de 150 mil personas en Medellín que en realidad llegan a 300
mil, porque la gente hace mínimo dos viajes.
Para
el concejal Roberto Cardona, la falta de rutas, el
difícil acceso a ciertos lugares y tarifas más baratas facilitan la
informalidad.
Cardona
contó que este sistema de transporte ilegal ha tomado fuerza desde que sacaron
de circulación cientos de buses para fortalecer el sistema integrando, por lo
que los informales se dedicaron a cubrir las rutas desatendidas.
Para Gonzalo Merino, presidente de la Asociación de
Transportadores del Valle de Aburrá, Asotransvaa, que agrupa 15 de las 40
empresas de buses de Medellín, esta informalidad se genera porque la ciudad ha
crecido en la periferia y ello ha generado desabastecimiento.
“Se
hicieron unos estudios que se quedaron desfasados y consideraron que la
población estaba congelada. No tuvieron en cuenta este aumento, entonces
determinaron que sobraban buses y, por eso, empezaron a sacar carros. Pero, la
gente se tiene que movilizar y el Estado no ha sido eficiente con los nuevos
modelos”, dijo.
Recordó
que en las Alcaldías de Sergio Fajardo y Alonso Salazar salieron
180 y en esta, de Aníbal Gaviria, 670, y pretenden que salgan mil más y
solo han ingresado 280. También esperan dejar solo dos mil y eso desconectará
todo un sistema público colectivo que se tenía bien organizado, porque había
4.300 buses.
Efraín Galeano, presidente de la Corporación de
Transportadores Urbanos de Medellín, CTU, con 20 empresas afiliadas, destacó el
compromiso de la Secretaría de Movilidad para enfrentar el problema.
Detalló
que para sacar los buses, por políticas gubernamentales se estableció que una
ruta que esté cubierta en un 75 por ciento por cualquiera de los servicios
masivos (sistema metro, metroplús o alimentadores de las cuencas) hay que
acabar con la ruta, entonces queda un 25 por ciento desfavorecido que tiene que
buscar alguna alternativa.
Jorge Cardona, gerente
de la Cuenca 6 (Manrique y Arajuez, Sao6) indicó que además de los controles,
el Municipio ha venido analizando el tema para disminuir la demanda de
transporte informal.
Para
el caso del sector de La Cruz donde es muy seria la problemática, el 3 de
agosto incorporarán 20 nuevos buses. Para alimentar el Tranvía de Ayacucho
cuando empiece a rodar, aumentaron la capacidad proyectada de 47 alimentadores
a 80.
En
el norte de la comuna nororiental se están reestructurando las rutas. Los buses
donde hay baja demanda se llevaron a los de más alta y el Área Metropolitana
está estudiando inyectar 25 carros adicionales para repartirlos en toda la
cuenca entre Aranjuez, Santa Rita, Playón de Comuneros y Manrique.