En promedio, en América Latina el crecimiento
anual es del 8%, aunque es menor al de otras épocas, según Felaban.
El incremento en las opciones disponibles
para hacer pagos electrónicos es indudable, pero no es suficiente para que el
efectivo pierda brillo en las economías latinoamericanas.
De hecho, en la región circula el equivalente
a más de 207.000 millones de dólares, según un estudio realizado por la
Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
En el último año, este valor creció 8,2 por
ciento en promedio en 14 países analizados. Las mayores tasas de crecimiento se
ven en Argentina (20 por ciento), Ecuador (17,9 por ciento), México (16 por
ciento) y Colombia (15,2 por ciento).
Según el informe, “América Latina tienen un
importante componente informal en su economía, razón por la cual en la mayoría
de los países se observa una gran tendencia a usar el efectivo”.
De todas maneras, se destaca que en los
últimos años sí se ha visto una disminución en el ritmo de crecimiento del circulante
en prácticamente todos los países de la región.
Entre tanto, el informe señala que Chile es
el país en donde menos se usa efectivo (20 por ciento de las transacciones),
seguido de lejos por Uruguay, con el 40 por ciento.
Las demás economías de la región, incluida la
colombiana, tienen tasas entre el 50 y el 60 por ciento, que se han mantenido
prácticamente estables en los últimos años.
La única excepción es Bolivia, que en la
última década ha tenido fuertes altibajos, aunque está entre los países de más
alto uso del efectivo.
Felaban señala que entre menos uso del
efectivo hay mayor profundidad financiera. “Un menor uno de dinero en efectivo
está asociado a una mayor canalización de recursos a través del sector
financiero formal, mayor trazabilidad de las transacciones efectuadas, mayores
eficiencias al asignar e irrigar recursos entre sectores de la economía a
través del crédito y, en consecuencia, mayores ganancias en productividad para
los demandantes de recursos vía crédito”.
IGUAL
EN LOS AVANZADOS
De todas maneras, le estudio advierte que hay
países en donde hay altos niveles de preferencia del efectivo, a pesar de que
cuentan con gran penetración del sistema financiero, del internet y de los
dispositivos móviles.
Para dar una idea, cálculos del Banco Central
Europeo arrojan que en Alemania el 82% de los pagos se realizan en efectivo. De
hecho, se calcula que en ese continente la tenencia de efectivo es, en
promedio, más de 3.200 dólares al año por persona. En el caso de Estados
Unidos, este valor es de 3.000 dólares y en Japón supera los 7.000 dólares.
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