El sistema de vidrio estructural es una
técnica de sujeción del acristalamiento mediante el empleo de siliconas
especiales: en los muros-cortina tradicionales, es la cara exterior del marco
la que recibe los esfuerzos de succión inducidos por el viento e impide que el
acristalamiento caiga al vacío mientras que en el sistema estructural, es la
junta de silicona la que garantiza esta función.
Hoy en día, las posibilidades estéticas del
sistema estructural suscitan gran interés entre los arquitectos y proyectistas
en virtud de la elegancia, luminosidad y espectacularidad estética de la que
dota este sistema de acristalamiento a las edificaciones.
Los componentes del sistema de vidrio
estructural son: una estructura principal, una estructura soporte del
cerramiento (pilar metálico, bielas y montantes de vidrio), nudos de fijación
del vidrio (araña y rótula), vidrio (monolítico, laminado o doble
acristalamiento o vidrio templado), y sellado (silicona neutra).
Este sistema hace uso de argumentos
diferentes al de vidrios suspendidos con contrafuertes, tanto en cuanto el
pernio o rótula soporta directamente el peso del vidrio y transmite esa carga a
la fijación metálica. Esta fijación evita la transmisión de momentos al
permitir el giro de los vidrios y es lo que posibilita proyectar con alturas
superiores a las del sistema de contrafuertes.
Existen básicamente dos tipos de fachadas de
vidrio estructural: de dos lados y de cuatro lados. En la primera, el
acristalamiento se aplica directamente a la retícula portante, fijándose
(pegado) dos de los cuatro lados, generalmente los verticales. La fijación de
los otros dos lados se realiza mecánicamente mediante tapetas de aluminio. En la
solución de cuatro lados el vidrio se fija en sus cuatro lados, mediante
siliconas de alto módulo, tipo acético, monocomponente o bicomponente de
reticulación más rápida.
Ventajas
del sistema estructural:
Reducción
del puente térmico. En las
fachadas estructurales, el efecto del puente térmico queda reducido, al no
estar el marco en contacto directo con el ambiente exterior.
Reducción
del riesgo de rotura térmica. En los sistemas estructurales, toda la superficie vítrea queda expuesta
a los efectos de la radiación solar. Habrá por tanto, una temperatura más
uniforme, y el riesgo de rotura térmica del vidrio exterior será mucho menor.
Reducción
del puente acústico. Al no estar
en contacto con los bastidores, se atenúa la transmisión del sonido en caso de
vidrios de aislamiento acústico.
Mayor
resistencia a sismos. Al
utilizarse para la sujeción del vidrio, un material de cierta elasticidad como
es la silicona estructural.
También existe otra posibilidad de crear
fachadas de vidrio sin marco mediante el empleo de arañas de sujeción (spiders)
que son las que soportan al vidrio. Es lo que se conoce como vidrio estructural
abotonado.
Generalmente las fachadas acristaladas
utilizan empaques de Caucho de Silicona, porque proporcionan un sello
impermeable y flexible, además son compatibles con adhesivos estructurales de
silicona, evitando que se manchen o afecte su fuerza de pegue.
Amplíe esta información con nuestros asesores
técnicos. ¡Programe su cita! PBX (57-4) 322 23 07 ext. 110 – 111.
> Charlas y talleres
de montaje de producto.
> Asesoría en el uso
adecuado de empaques de acuerdo al sistema y/o aplicaciones.
> Acompañamiento
continúo a sus solicitudes de nuevos desarrollos y diseños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario