Historia
El vidrio es un material cuyo origen se remonta a tiempos
del antiguo Egipto (donde se han encontrado vasijas realizadas con este
material datadas en el siglo XV a.C.) aunque su técnica de fabricación se
perdió hasta el descubrimiento del vidrio soplado por parte de los fenicios en
el siglo I a.C. Durante la época romana, su uso se extendió de modo
generalizado. La era moderna en la construcción con vidrio se remonta a los
invernaderos realizados a comienzos del siglo XIX en Inglaterra por Claudius
Loudon y Joseph Paxton. Desde ese momento, y en múltiples aspectos, el vidrio
ha sido uno de los materiales que mejor se ha asociado con la arquitectura
contemporánea.
En la mayor parte de las ocasiones, sin embargo, el uso de
este material se limita a funciones secundarias de cerramiento sobre una
estructura primaria de acero o aluminio. En España el empleo del vidrio
estructural es particularmente reducido, especialmente si establecemos una
comparación con otros países de nuestro entorno como el Reino Unido o Alemania.
El vidriado estructural es una técnica por la cual el vidrio se agrega a un
edificio utilizando adhesivos selladores. Si bien apareció por primera vez en
la década del 60, el vidriado estructural ha crecido exponencialmente durante
los últimos 20 años. En la actualidad es una vista familiar en las alturas y en
otros edificios en las ciudades de todo el mundo.
El vidrio estructural es un material con
propiedades perfectamente conocidas que puede emplearse no sólo como elemento
secundario, sino que con él pueden realizarse todo tipo de elementos
estructurales como vigas o incluso muros portantes.
El sistema de vidrio estructural es una técnica de sujección
del acristalamiento mediante el empleo de siliconas especiales: en los
muros-cortina tradicionales, es la cara exterior del marco la que recibe los
esfuerzos de succión inducidos por el viento e impide que el acristalamiento
caiga al vacío mientras que en el sistema estructural, es la junta de silicona
la que garantiza esta función. Hoy en día, las posibilidades estéticas del
sistema estructural suscitan gran interés entre los arquitectos y proyectistas
en virtud de la elegancia, luminosidad y espectacularidad estética de la que
dota este sistema de acristalamiento a las edificaciones. Los componentes del
sistema de vidrio estructural son: una estructura principal, una estructura
soporte del cerramiento (pilar metálico, bielas y montantes de vidrio), nudos
de fijación del vidrio (araña y rótula), vidrio monolítico, laminado o doble
acristalamiento o vidrio templado, y sellado (silicona neutra).
Este sistema hace uso de argumentos diferentes al de vidrios
suspendidos con contrafuertes, tanto en cuanto el pernio o rótula soporta
directamente el peso del vidrio y transmite esa carga a la fijación metálica.
Esta fijación evita la transmisión de momentos al permitir el giro de los
vidrios y es lo que posibilita proyectar con alturas superiores a las del
sistema decontrafuertes.
Existen básicamente dos tipos de fachadas de vidrio
estructural: de dos lados y de cuatro lados. En la primera, el acristalamiento
se aplica directamente a la retícula portante, fijándose (pegado) dos de los
cuatro lados, generalmente los verticales. La fijación de los otros dos lados
se realiza mecánicamente mediante tapetas de aluminio. En la solución de cuatro
lados el vidrio se fija en sus cuatro lados, mediante siliconas de alto módulo,
tipo acético, monocomponente o bicomponente de reticulación más rápida.
Ventajas del sistema
estructural
Reducción del puente térmico. En las fachadas estructurales,
el efecto del puente térmico queda reducido, al no estar el marco en contacto
directo con el ambiente exterior.
Reducción del riesgo de rotura térmica. En los sistemas
estructurales, toda la superficie vítrea queda expuesta a los efectos de la
radiación solar. Habrá por tanto, una temperatura más uniforme, y el riesgo de
rotura térmica del vidrio exterior será mucho menor.
Reducción del puente acústico. Al no estar en contacto con
los bastidores, se atenúa la transmisión del sonido en caso de vidrios de
aislamiento acústico.
Mayor resistencia a seísmos. Al utilizarse para la sujeción
del vidrio, un material de cierta elasticidad como es la silicona estructural.
También existe otra posibilidad de crear fachadas de vidrio
sin marco mediante el empleo de arañas de sujeción (spiders) que son las que
soportan al vidrio. Es lo que se conoce como vidrio estructural abotonado.
Empleo en vidrio
estructural
Fachadas.
Front store.
Divisiones para oficina piso techo.
Pérgolas.
Pisos en vidrio.
Pasamanos y Cubiertas; combinados además con elementos en
aluminio, acero inoxidable o madera.
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