El
presupuesto de las grandes concesiones viales adjudicadas –sin contar las que
son de iniciativa privada- asciende a $61,1 billones.
Portafolio.co
Según
el ministerio de hacienda, la primera ola de las 4g fue financiada en un 47%
por los bancos.
Casi
$16 billones es el monto total que tienen hoy distintas empresas extranjeras en
Colombia, por cuenta de su participación accionaria en algunas vías de Cuarta
Generación (4G) y este podría aumentar en $1,5 billones más la próxima semana.
Lo
anterior, si se tiene en cuenta que la Agencia Nacional de Infraestructura
(ANI) adjudicará el próximo 19 de abril la autopista que unirá a Cúcuta y
Pamplona (por medio de una doble calzada de más de 60 kilómetros), concesión
para la que todos los proponentes que se presentaron tienen una parte de sus
acciones en manos de extranjeros.
Luis
Fernando Andrade, presidente de la ANI, aseguró que, al tratarse de una
autopista clave para conectar a Cúcuta con el resto del país, “es importante
resaltar la calidad de los proponentes, ya que tenemos empresas líderes de
China, España e Israel, lo cual denota la confianza que tienen estos
inversionistas en nuestro país y, en particular, en las vías de Cuarta
Generación”.
Así
las cosas, esta autopista –correspondiente a la tercera ola de las 4G– quedará
en manos de Estructura Plural (española - israelí), CCA Civil (china) o Sacyr
Concesiones (española), las cuales tienen respectivas tajadas foráneas en sus
consorcios y que, vale destacar, figuran desde hace varios años en el sonajero
constructor de este tipo de proyectos viales.
Incluso,
el grupo de extranjeros con porciones en el negocio local sumó un nuevo actor a
su repertorio la semana pasada. Se trata del fondo de inversión inglés Infrared
Capital Partners, el cual anunció la compra del 50% de la concesión Perimetral
de Oriente de Cundinamarca (correspondiente a la primera ola de estos
proyectos), con lo cual pasa a tener más de medio billón de pesos en su
portafolio de mercado.
Apetito voraz
Con
respecto a este panorama, Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara
Colombiana de la Infraestructura (CCI), le dijo a Portafolio que “siempre se ha
visto con buenos ojos el apetito de empresas extranjeras en participar como
inversionistas en las concesiones. Estas transacciones son deseables en las
obras que se ejecutan bajo el mecanismo de participación privada, porque
diversifican el riesgo y contribuyen, a través de la capitalización, a mejorar
el perfil financiero de los proyectos”.
Igualmente,
el directivo gremial destaca que este es un momento clave para determinar las
decisiones de inversión, debido al contexto que viene viviendo el país (como
consecuencia del escándalo Odebrecht). De allí que, valga resaltar, “Colombia
goza de una muy buena reputación en materia inversionista y es un país que
maneja un perfil de riesgo que lo convierte en un destino seguro para capital
foráneo”, agregó Caicedo.
Y
aunque por estos días se ha denunciado la supuesta caída de la confianza
inversionista en proyectos de infraestructura en el país, el argumento de la
CCI se confirma con el interés de varias firmas españolas de proveer los
insumos necesarios para estos proyectos a sus connacionales constructores, que
en total suman participación en ocho vías 4G y podrían ganar una más con la de
la próxima semana.
En
esto también coincide la Sociedad Colombiana de Ingeniero (SCI), desde la cual
se afirma que los casos de soborno de Odebrecht tendrán un efecto contrario al
esperado, debido a que “por el momento, vienen alejando un poco a las compañías
de construcción y banca colombiana, situación que podría llevar a que estos
espacios los llenen sus contrapartes extranjeras”, le aseguró a Portafolio
Argelino Durán, nuevo presidente de este gremio de ingenieros.
Nombres comunes
Durán
va más allá y asevera que los nombres de las empresas actualmente participantes
cada vez son más comunes en el lenguaje diario de los colombianos, si se tiene
en cuenta que algunas de ellas repiten tajada porcentual en hasta tres
proyectos.
Es
el caso de Sacyr Concesiones, que incluso podría quedarse con una cuarta
adjudicación, en caso de ganar la autopista Cúcuta - Pamplona, mencionada
previamente. Sumada a esta, la costarricense Meco también tiene tres proyectos,
mientras que los consorcios Iridium Concesiones Viarias y Ortiz Construcciones
cuentan con dos megaproyectos de este tipo.
En
este orden de ideas, la disputa de los grandes contratos viales por parte de
consorcios foráneos permitirá que la oferta por fuera de las fronteras
colombianas crezca aún más, “como consecuencia de la apretada situación fiscal
y de la cercanía del fin del Gobierno actual”, agrega Caicedo.
Frente
a esta realidad, Caicedo celebra la posibilidad de que repunten la construcción
y financiación con recursos del extranjero, porque, de no lograrse consolidar
el actual programa de grandes vías, “nos veremos abocados al escenario de un
crecimiento de la economía local de apenas un poco más del 1% y este es un
riesgo que no debemos correr”.
De
allí que la CCI y Asobancaria ya estén trabajando en un convenio, con el cual
se blinden a los terceros –sobre todo al sector financiero– del impacto que
puede generar la nulidad de un contrato de concesión. Lo anterior, debido a
que, en las últimas semanas, el caso Odebrecht ya dejó dos proyectos con
‘muerte provisional’: la Ruta del Sol II y la recuperación de la navegabilidad
del río Magdalena.
Los foráneos estarán en el reacomodo
Con
la adjudicación del proyecto Cúcuta - Pamplona, de la tercera ola de vías 4G,
otro actor extranjero hará parte de estos megaproyectos, llegando a 15, en
total.
Sumado
a lo anterior, desde la ANI prevén que, para el segundo semestre de este año,
se dé un segundo revolcón de socios en las concesionarias, para el cual ya se
están preparando varios fondos de inversión extranjeros.
Luis
Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI),
afirmó que, algunos de estos son “Old Mutual, banco sudafricano con operaciones
en Colombia; algunos fondos de pensiones de Canadá, un banco español” y el
mismo Infrared, que la semana pasada adquirió el 50% de la Autopista Perimetral
de Oriente de Cundinamarca.