El sector de la construcción y su necesaria
actualización, debe ser compatible con las actuales necesidades de la sociedad,
y el respeto por el medioambiente. La inversión en desarrollo de nuevos
sistemas constructivos competitivos, es el camino para alcanzar los nuevos
objetivos de reducción de la demanda energética, y de reducción de emisiones de
CO2. Hoy te mostraremos un novedoso sistema de fachada ventilada para la
rehabilitación energética de edificios.
Kaikaku
Rehabilitación
-perteneciente a Yoake- se presenta como una empresa capaz de reinventar la
construcción. Kaikaku es un concepto japonés que significa Evolución importante o Gran
avance. Para ello, desarrolló un sistema de rehabilitación de fachadas de
edificios sencillo, rentable, duradero, ecológico y sostenible, que incorpora a
la fachada existente una nueva fachada ventilada que la protege del calor en el
clima mediterráneo, y de las humedades en climas húmedos. Este nuevo sistema se
llama Kr7.
¿En qué
consiste este sistema de rehabilitación de fachada?
El elemento principal de la nueva fachada es
el bloque cerámico Kr7 que se ancla al cerramiento existente, y que ya
incorpora los huecos necesarios para formar la cámara de aire ventilada y
continua a lo largo de la fachada. Es un sistema sencillo que se puede aplicar
de dos maneras:
> Sistema
Kr7 pegado y anclado al
cerramiento existente.
> Sistema
Kr7 autoportante y anclado al cerramiento existente, que permite proyectar
aislamiento térmico entre ambos elementos.
En ambos sistemas se consigue mejorar el
aislamiento acústico.
Mejora
de la calificación energética del edificio existente
Kaikaku
Rehabilitación, ha
proporcionado datos calculados por ellos respecto a la calificación energética
obtenida antes y después de ejecutar la mejora energética, mediante ambos
sistemas de fachada ventilada: sistema pegado y sistema autoportante.
Con
sistema pegado
Este sistema se ha aplicado como medida de
mejora sobre una fachada compuesta por: mortero de cemento, hoja de LH11, aislamiento
térmico de lana mineral de 4 cm y trasdosado de placa de yeso. El valor de
transmitancia térmica de este cerramiento calculado por Kaikaku rehabilitación
es de 0,808 W/m²K.
Una vez ejecutada la medida de mejora con el
sistema Kr7 pegado (con efecto mortero penetración junta de 1 cm, altura 0,8
cm), se consigue reducir la transmitancia total del paramento a 0,660 W/m²K.
El aislamiento acústico para una pared simple
de LH de medio pie es de 48 dBA, y se mejora hasta alcanzar 56 dBA si se
rehabilita con Kr7.
Con
sistema autoportante
Este sistema se ha aplicado como medida de
mejora sobre una fachada compuesta por: mortero de revoque y mortero de
cemento, hoja de LH11, cámara de aire estanca, trasdosado de LH7 y guarnecido
de yeso. El valor de transmitancia térmica de este cerramiento calculado por
Kaikaku rehabilitación es de 1,281 W/m²K.
Una vez ejecutada la medida de mejora con el
sistema Kr7 autoportante (con efecto mortero penetración junta de 1 cm, altura
0,8 cm), se consigue reducir la transmitancia total del paramento a 0,572 W/m²K.
El aislamiento acústico para una pared simple
de LH de medio pie es de 48 dBA, y se mejora hasta alcanzar 88 dBA si se
rehabilita con Kr7.
Al calcular la calificación energética
mediante CE3X v 1.0, el análisis técnico de la medida de mejora con la Kr7
autoportante muestra una reducción de demanda de calefacción del 78,5%, y de
refrigeración del 32.2%:
Datos facilitados por departamento técnico de Kaikaku.
Viabilidad
técnica y económica
Sistema
constructivo y colocación
Sistema
pegado. Después de preparar la
superficie, se pega cada bloque sobre el cerramiento existente. Tras su pegado,
se añaden unas grapas cada metro lineal de hilada en las ranuras dispuestas en
los bloques cerámicos, para anclar la fachada ventilada al cerramiento existente
y a la estructura. Finalmente se aplica un acabado exterior. Los bloques se
traban 1/3 para crear unos conductos continuos de 3 cm de espesor, a través de
los huecos que contienen, y que favorecen el flujo de aire a su través (fachada
ventilada).
Sistema
autoportante. Después de
proyectar el aislamiento térmico sobre el cerramiento existente (cuando sea
necesario), se ejecuta la fachada autoportante con los bloques cerámicos,
trabada a 1/3, y que se apoya en cada forjado mediante un angular troquelado, y
se ata a la fachada existente mediante grapas. Las grapas se colocan en su
primera hilada, en la central y en la penúltima a cada forjado. Los angulares
están troquelados para garantizar la continuidad de la cámara ventilada a
través de los huecos que disponen los bloques cerámicos (como en el sistema
pegado). Aunque la pared es estable, dichas grapas garantizan su estabilidad
frente al vuelco. Finalmente se aplica un revestimiento exterior.
Sistema
económico, ecológico y duradero
Se trata de un sistema económico porque no
necesita una compleja estructura auxiliar para su instalación. Los bloques
cerámicos KR7 se anclan al cerramiento existente y a la estructura, mediante
grapas, aportándole la estabilidad y sujeción mecánica (CTE) necesaria para garantizar
su seguridad. Además al tratarse de un bloque de gran formato, se consigue
reducir hasta en un 50% su tiempo de colocación, frente al tiempo estimado para
la colocación del ladrillo tradicional, reduciendo así los costes de ejecución.
La materia prima de los bloques cerámicos es
la arcilla –material natural. Por otro lado, no se generan residuos peligrosos
en su fabricación, y es un material reciclable y duradero.
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